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El Real Madrid ganó por 3-1 al Sevilla y se afianza al frente de la clasificación. Ahora los blancos tienen seis puntos sobre el segundo, el Villarreal, y siete sobre el tercero, el Barcelona. Raúl marcó su gol número 290 e igualó a Santillana como segundo máximo goleador de la historia del club (primero es Di Stéfano con 307 goles). Gago y Heinze, impresionantes.

El Real Madrid empequeñeció al Sevilla en la primera partes y lo dominó en la segunda. En cierto modo, lo hizo porque el Madrid hizo de Madrid pero el Sevilla no fue el Sevilla. Manolo Jiménez hizo un experimento poniendo a Dani Alves de extremo por delante de Prieto y dejando a Jesús Navas en el banquillo. A la media hora entendió que los experimentos, con gaseosa.
En esa media hora el Madrid presionó por todo el campo a los andaluces y trataron de forma exquisita el balón. Además, se adelantaron muy pronto en el marcador. En un saque de falta botado por Sneijder y rematado por Heinze. El argentino se estrenaba como goleador con Keita subido a la espalda de mochila.

Después del gol el Sevilla continuó sin aparecer. Pero eso era mérito de los blancos ya que Sergio Ramos superaba a Diego Capel, Marcelo tenía a raya a Dani Alves y la pareja Guti-Sneijder superaba a Poulsen y Keita en la batalla del centro del campo. Las ocasiones se sucedían pero los blancos no acertaban. Una triple ocasión donde ni Higuaín, ni Raúl, ni Sergio Ramos pudieron con un gran Palop.
Quien si acertó con la portería fue Kanouté, aunque estando en un fuera de juego milimétrico, por medio cuerpo. El gol también llegó en un saque de falta en el que la defensa blanca no supo sacar el balón, Keita lo ganó por dos veces de cabeza y en la segunda encontró al malí que remacho solo ante Casillas. Un empate injusto visto los méritos de ambos equipos, pero Raúl puso remedio pronto, tan solo un minuto después. Sneijder encontró al capitán dentro del área y se la dio. Él, entre Mosquera y Adriano, se revolvió y mandó el balón a la escuadra. Gol histórico, el 290 con la camiseta del Real Madrid.

La segunda mitad fue menos intensa pero igual de emocionante. El Madrid bajó el ritmo y el Sevilla no lo subió. Su banda derecha mejoró notablemente con la entrada de Jesús Navas por Prieto, aunque Dani Alves no tuvo su noche. Las ocasiones fueron para ambos equipos, pero el pichichi Luis Fabiano no remató entre los tres palos, todas se le iban fuera, hasta las más claras. Algo parecido le ocurría a Higuaín. El argentino es genial en todo, excepto en el remate. Un ejemplo es la doble ocasión que desaprovecha ante Palop. Suerte que poco después se desquitó marcando el tercero y definitivo tanto.

Me gustaría destacar el gran partido colectivo, pero sobre todo, algunos individuales. Heinze se salió en defensa. El argentino es un seguro atrás con su compromiso y su garra. Otro argentino, Gago, estuvo inmenso en la medular. Jugando de cinco clásico hizo de Gago y de Diarrá, dando muestras que el rendimiento del malí es bastante inferior al suyo. Y por último, Raúl. El capitán se deja la piel en el campo y mete todo lo que tiene. Además sigue batiendo récords y cada vez le quedan menos. Está a 17 goles de Di Stéfano y a 64 partidos de Sanchís, como jugador que ha vestido más veces la camiseta blanca.