Muchos puntos para tan poco juego

El Real Madrid ganó por 2-0 al Valladolid y mantiene su racha inmaculada de resultados: 14 victorias y un empate en 15 partidos. Raúl abrió el marcador al filo del descanso y Robben sentenció en la segunda mitad. El juego de los blancos fue prácticamente nulo y el blanquivioleta contribuyeron para que el encuentro fuera muy aburrido.

Para los matemáticos, Juande debe ser de los mejores entrenadores del mundo. En 16 encuentros con el Madrid ha ganado 14, ha empatado uno y ha perdido otro. El balance de goles encajados también es muy positivo con tan solo siete tantos. En eso basa su juego, en mantener la portería a cero, porque en ataque siempre se sacará algo. Pero para los románticos o a quienes les gusta el fútbol, el juego del Madrid, o mejor dicho el anti juego, es un tostón. Hace bien Piqué en ver los partidos del Barça repetidos antes que los del máximo rival.

La cuestión entonces es: ¿será posible que el Madrid le arrebate la Liga a los azulgrana? Visto lo visto ayer no, pero si con tan poco logró ganar por 2-0... Los seis puntos se antojan difíciles de remontar, aunque los enfrentamientos directos acabarán dictando sentencia.

El partido de ayer ante el Valladolid no tuvo apenas historia. El Madrid salió atorrijado, como si jugar a las cinco de la tarde no fuera con ellos. Los pucelanos empezaron tímidos, asustados. Su única arma eran las jugadas a balón parado, donde son verdaderos especialistas, pero ayer Pedro León no tuvo el día. Así, sin apenas ocasiones y sin juego, el Madrid se adelantó en el marcador gracias a una gran jugada de Higuaín, que se fue de dos rivales en la banda y asistió a Raúl, que la empujó dentro. Era el minuto 44 y el golpe fue casi definitivo.

La segunda parte fue más de lo mismo: antídoto infalible para el insomnio. Los hombres de Mendilíbar se crecieron un poco viendo que el Madrid no era capaz de matar el partido. Los cambios mataron a los blancos. La salida de Gago y Guti por Huntelaar y Cannavaro enviaron a Lass al lateral haciendo que el centro del campo perdiera mucho peso. Las llegadas del Valladolid se sucedieron sin éxito. En una de ellas, Goitom peleó un balón dentro del área con Pepe y reclamó penalti, el colegiado no lo señaló y en la contra Guti se sacó un pase de la chistera para la carrera de Robben, que acabó transformando en el definitivo 2-0.

Sendos cabezazos de Víctor y Robben y un palo de Van der Vaart pudieron engrosar el marcador, que no se movió. Los blancos sumaron una nueva victoria, Raúl marcó su 15º gol en esta Liga y sumó su victoria 300, pero de juego nada de nada. Como dice Juande: "Barcelona sólo hay uno", pero los blancos podrían jugar un poquito mejor. Pero mientras llega el juego sirven las victorias.