Cara a cara: Valencia - Real Madrid

Vuelve una nueva jornada de Liga y con ella el cara a cara. En esta ocasión cuento con la colaboración de Moi, administrador de La pizarra de Capello y seguir del equipo valencianista. Esperamos que sea un partido atractivo para los aficionados al fútbol en general y a ches y merengues en particular.
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Valencia CF

Con Óscar Fernández en el banquillo y con una muy mala sensación de juego el Valencia recibe este miércoles en Mestalla nada más y nada menos que al Real Madrid. Bien es cierto que los blancos no se encuentran en su máxima esplendor, ni mucho menos, pero si en mejor forma y estado anímico que los valencianistas. El gran partido de la temporada para los ches llega en el peor momento posible: después de tres derrotas consecutivas (dos en liga ante Espanyol y Sevilla y una en Champions ante el Rosenborg), con varias bajas, ya que serán duda hasta último momento hombres de gran importancia en ataque como Silva o David Villa y lo más importante: con una crisis interna, tanto a nivel directivo como de vestuario, increíble, destitución de Quique a parte. Aún así, el club que actualmente preside Juan Soler se caracteriza por el hecho de salir a flote en los malos momentos, y sino que se lo pregunten a Rafa Benítez el año de su primera liga con los de la capital del Túria.

Será un partido bronco, siempre lo han sido, y más aún después de los conflictos que se llevan sucediendo entre ambos conjuntos; el último: el posible fichaje de David Villa por el conjunto de Chamartín.

Las claves
La experiencia para estos partidos de hombres como Marchena, Albelda, Baraja o Cañizares (que con el cambio de técnico está por ver que sea titular), el regreso de Vicente, la motivación que siempre adquiere Joaquín ante las grandes citas y las 'ganas' de Morientes pueden, o mejor dicho, deben ser las claves para una victoria valencianista, que devolvería la calma a Mestalla, al menos durante una semana.

El pronóstico
2-1 con dos goles de Morientes y uno de Raúl, que nunca falla en su cita goleadora ante el Valencia.

Veremos a ver como se desarrolla todo y esperemos, eso sí, un buen espectáculo de fútbol (algo que a día de hoy veo muy complicado).

Real Madrid

El equipo de Bernd Schuster llega a las primeras etapas de montaña de la Liga. El calendario ha sido asequible con los blancos pero ahora llega la hora de dar la cara. Primera parada: Mestalla.

El Madrid llega a río revuelto con la intención de pescar tres puntos que lo afiancen al frente de la clasificación. No será fácil ya que un Valencia herido espera en su estadio con ganas de resarcirse de las derrotas sufridas. El partido será duro, bronco. Habrá que salir con el cuchillo entre los dientes, luchar cada balón y ponerle algo más que en los partidos anteriores. El juego que ha brillado por su ausencia en las últimas citas será necesario para no sufrir en campo ajeno. De no haber buen juego, será necesario fajarse y pelear.

Para esta contienda entre dos de los grandes de la Liga, el Madrid cuenta con las bajas de Pepe, Robben, Michel Salgado e Higuaín, todos ellos lesionados. Por el contrario, el alemán recupera a Cannavaro y Heinze para la defensa y a Diarra para la medular.

Las claves
Lo principal será recuperar el juego mostrado al inicio del campeonato. De no ser así, un hombre será quien deba salvar los muebles. Quizá un pase de Guti, un gol de Raúl o una jugada sensacional de Robinho. Ellos deberán ganar el partido si encuentran la oportunidad, y Casillas será el encargado de asegurar los puntos.

El pronóstico
0-2 con goles de Raúl y Sergio Ramos.

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Esta película ya la había visto antes

No sabía que escribiría mientras veía el partido entre el Real Madrid y el Deportivo. Los dos equipos han jugado un juego decepcionante, o mejor dicho, no han jugado. Los gallegos tienen un equipo de andar por casa, muy limitado y que pasará bastantes angustias para salvar la categoría. Cuánto cambia un equipo en tan solo dos o tres temporadas. Pero el juego de los blancos es realmente preocupante. A pesar de la victoria, de los tres puntos y de seguir líderes; el Madrid no tienen nada más donde agarrarse, no hay un sistema de juego definido, un equipo titular, un ápice de esperanza. A los optimistas nos pueden quedar Guti, Robinho, Raúl y Casillas.

La primera parte no tuvo historia. El Madrid salió con la torrija y después del primer minuto iba por detrás en el marcador, como ya pasó con Espanyol y Atlético de Madrid. ¿No salen suficientemente concentrados? ¿Prefieren ir siempre a remolque para darle emoción al encuentro? Aunque esta vez duró poco la alegría visitante ya que a los cinco minutos Guardado derribó a Van Nistelrooy dentro del área. El árbitro no dudó y el holandés esta vez no falló. Tras el empate, nada. El Madrid la tocaba con paciencia o sin recursos para hacer daño y el Deportivo sobrevivía.

La segunda parte más de lo mismo. El encuentro era soporífero por momentos. Insoportable, aburrido, desilusionante y tantos otros sinónimos que se me amontonaban en la cabeza. Pero con todo y eso estaba seguro que el gol llegaría. No por nada, sino porque esta película ya la he visto muchas veces. El Madrid juega mal, el rival tiene ocasiones claras que desaprovecha (Marcelo ha sacado a bocajarro un disparo de Guardado que se colaba para dentro) y el Madrid acaba marcando. Está vez no fue diferente, aunque tuvo que salir Raúl del banquillo para poner por delante a los blancos. Guti, esta vez el genio, envía un pase de esos con lacito incluido. Aunque el balón llega trastabillado a Van Nistelrooy, este se lo pone al '7 que sólo tiene que empujarla.

Con el marcador a favor (y con un hombre más después de la expulsión de Sergio por doble amarilla) los blancos han desarrollado su mejor fútbol, aunque hayan sido tan solo 15 minutos. Los deportivistas ya había bajado los brazos y el Madrid ha logrado trenzar alguna jugada de mérito. Una de ellas, en el minuto 90, ha servido para que Robinho redondera su noche europea con otro golito. Esta vez el pase del '14 ha llegado sin interferencias al brasileño que con gran sangre fría ha driblado al portero, ha burlado a tres defensores y ha marcado la sentencia.

Un resultado demasiado abultado por los pocos méritos hechos. Algún día dejarán de ganar de esta forma y entonces no habrá ni victorias ni liderato. Nada donde agarrarse. La única esperanza es que el equipo vuelva a jugar como demostró en las dos primeras jornadas. Eso, y que ni Barcelona, ni Atlético, ni Villarreal deciden despejar sus dudas.

La noche de Robinho

Llegó tarde de su compromiso con la canarinha. Tuvo polémica con la fiesta que montó con sus compañeros de selección. El club decidió expedientarle pero Schuster le perdonó, porque no tenía más remedio o porque creía en él, pero lo hizo. Hoy, Robinho ha salido de inicio con ganas de olvidar y hacer olvidar lo ocurrido. Y así ha sido. Ha salido con las pilas cargadas y al minuto de juego ha robado un balón en la zona de tres cuartos, se lo ha puesto en bandeja a Van Nistelrooy que ha fallado ante Nikopolidis pero el rechace le ha caido en las botas de Raúl que ha marcado su gol número 58 en Liga de Campeones.

Pronto se ha puesto el Madrid por delante del marcador, eso presagiaba goleada. Pero cinco minutos después los blancos han regalado el empate a los griegos. Djorjevic se ha ido de Salgado y Guti y ha puesto un centro a los pies de Galletti que ha tenido tiempo de parar la pelota, mirar y ajustar el disparo lejos del alcance de Casillas. Ahí empezaron las dudas de los blancos que veían como el Olympiakos empataba el partido. Dudas que no se aclararon con la expulsión de Torosidis. La jugada no tiene discusión, Van Nistelrooy se iba solo hacía la meta griega y el defensa griego le derriba. Con uno menos el Olympiakos se ha echado para atrás y el Madrid ha dominado todo el juego. El único peligro eran las contras rápidas de Lua Lua, Djorjevic y Galletti. Robinho todavía estaba out. Lo intentaba pero las cosas no le acababan de salir.

La segunda parte tenía que ser un asedio blanco pero el primero en dar en la diana fue Olympiacos. Una falta de Marcelo en la izquierda botada por Djorjevic ha servido para que Julio César adelantará a los griegos en el marcador. Sin buscarlo demasiado, los hombres de Lemonis se han encontrado con un gol que les ha convencido del todo en echar el cerrojo. Otra vez más, la zaga blanca concedía demasiado al rival.

Con el autobús en la portería, los griegos esperaban que el tiempo pasara sin más, pero entonces apareció Robinho. Lo intentó sin fortuna en la primera mitad, eso le costó algunos pitos, pero ha podido resarcirse. La clave ha sido su primer gol. Ese gol le ha dado la confianza que necesita para que le salga todo, absolutamente todo. El gol del empate (el primero del ’10) ha sido una genialidad del ’14. Guti, que en este partido ha aparecido mucho, le ha puesto un pase magistral a Ramos que ha centrado al segundo palo donde Robinho solo ha tenido que cabecearlo a la red. A partir de ahí ha llegado el show de Robi. Sombreros, bicicletas, elásticas y goles. Con empate en el marcador el brasileño se ha subido en la bici y ha provocado un penalti que Van Nistelrooy no ha sabido aprovechar. El disparo del holandés, fuerte y centrado, ha salido alto.

Quedaban 15 minutos pero Robinho no se ha rendido porque confiaba en su magia. La magia volvió a surgir para darle la vuelta al marcador. Dentro del área se ha ido de su par, ha aprovechado un pase de Higuaín y ha batido a Nikopolidis con un fuerte punterazo. El 3-2 parecía ser definitivo pero los griegos han dado el último susto. Si la noche ha sido de Robinho, podríamos decir que ha sido gracias a las actuaciones de Casillas. El de Móstoles ha sacado una mano a un remate de Kovacevic que podría haber sido el empate en el 91. Mientras las gradas coreaban el nombre del salvador, Robinho se iba a la carrera en busca de la sentencia definitiva. El brasileño ha aguantado a su marcador hasta hacerle caer y se la ha dado a Balboa que la ha metido a la media vuelta.

Victoria merecida aunque muy sufrida ante un Olympiakos correoso hasta con un jugador menos. A ver si el Madrid de la segunda parte se deja ver más a menudo porque ese es el camino a seguir. Lo mismo para Robinho, un jugador que despertó grandes esperanzas a muchos (yo incluido), y que con partidos como el de hoy pronto será el mejor futbolista del planeta.

Tenía que llegar

Quién juega con fuego se acaba quemando. Pues al final el Real Madrid salió chamuscado de Montjuic. El equipo ha jugado uno de los peores partidos de esta temporada y se ha topado con un magnífico Espanyol que ha acabado con la condición de invictos de los blancos. No es casualidad el juego de los blanquiazules, con Valverde realizaron una excelente temporada el pasado curso y este van por el camino. No olvidemos que han vencido a domicilio a Valencia y Sevilla y están quintos en la clasificación.

El partido empezó mal para los intereses blancos ya que Riera cabeceó a gol un córner botado en el minuto uno por Luís García. No sé si será el Virus fifa o las rotaciones de Schuster, pero los madridistas salieron con la 'caraja' y se vieron por detrás muy pronto. Los minutos siguientes fueron blancos, con dominio y llegadas, pero pronto se apagaron las luces. En ese momento, el choque se fue enfangando en una lucha cuerpo a cuerpo que no beneficiaba al Madrid. Pocas ocasiones, muchas faltas y demasiado tiempo perdido. Eso le venía muy bien a un Espanyol que se echó para atrás y salió a la contra con mucha velocidad. Riera, Luís García y sobre todo Tamudo, dan otro aire a este equipo. Y una genialidad del capitán perico supuso el 2-0 y acabó con el partido. El '23 blanquiazul recibió un pase en la frontal y sin levantar la cabeza (ya sabía donde estaba Casillas) picó la pelota haciendo una vaselina imposible de parar para el portero blanco. Una genialidad de un mago del área, de un ratón astuto que ha sabido espavilarse para marcar. No es fácil anotar 115 goles con el Espanyol...
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El segundo gol fue un mazazo para los blancos que no supieron o no pudieron reaccionar. El gol de Sergio Ramos (uno de los pocos que se salvan junto a Casillas) en el descuento no sirvió para nada. Antes, el Espanyol pudo irse con un marcador más abultado pero la mala puntería y las actuaciones de Casillas lo evitaron.

Los porqués

Ayer se perdió porque el equipo jugó mal. ¿Dónde está el equipazo que se intuía en los primeros compases de la temporada? Creo que se fue con Guti. Los rivales saben que hay que taponar al '14 y todos lo hacen. Sin Guti no hay juego, no hay Madrid. Sneijder, que se había asociado muy bien con él, se ha ido desdibujando con el paso de los partidos, algo parecido a lo que le pasó a Robinho o Gago. Todos empiezan muy fuertes y esperanzando a la parroquia blanca pero poco a poco se van apagando hasta ser irreconocibles. Hay que decir en su favor que escorado a la izquierda poco puede hacer, su posición natural es la mediapunta, pero hay juega Raúl. Faltan efectivos en el centro del campo, ¿dónde están De la Red, Granero o Javi García?

Sin Robben y sin extremo diestro, el equipo no puede abrir el campo ya que Higuaín no se pega a la cal porque su posición natural es de segundo punta, pero hay juega Raúl. Sí, porque el '7 juega siempre, esté mal o esté bien. Robinho, que puede desatascar cualquier encuentro, entrenándose en Madrid después de la fiesta que se pegó con sus compañeros de la canarinha. No veo soluciones rápidas al problema. Faltan efectivos en el centro del campo y las bandas están huérfanas, sobre todo la izquierda con la lesión de mes y medio del tulipán. Próxima estación, Olympiakos.

Hoy se habla de Cesc...

...pero hace cuatro días se hablaba de un interés sobre Lampard y Drogba. Hace algo más de tiempo era David Villa o Diego. Se nota que no hay fútbol de primera y la prensa se dedica a fichar jugadores para el Real Madrid. El jugador del Werder Bremen Diego fue el primero en salir a la palestra. El brasileño deslumbró con su equipo en Champions en el Bernabéu y los titulares fueron que sería el próximo fichaje blanco. Un mediapunta más como Robinho, Baptista, Saviola, Higuaín... y todo para que luego juegue Raúl.

Tras el despido de Mourinho en el Chelsea, surgieron los rumores de que algunos jugadores podrían dejar la disciplina blue en verano, o antes. Pues la prensa no tardó en publicar que el Madrid iba a fichar a Frank Lampard en el mercado de invierno. Al inglés se le ha criticado mucho en su país y su no renovación ha hecho que se rompan las relaciones con Abramovich. Estos argumentos más el famoso artículo 17 que dice que un jugador puede romper su contrato de forma unilateral si lleva tres años en el equipo pagando una compensación que variará según el tiempo que le quede de contrato. Por lo tanto, el Madrid podría negociar con el Chelsea o pagar 12 millones ahora o nueve en julio. Aunque los londinenses le dejarían ir por unos 18 kilos.

Pero Frank no vendría solo, según la prensa le acompañaría el costamarfileño Didier Drogba. La marcha de Mou fue un shock para Didí y eso le ha hecho verse en otro equipo. Madrid y Milan se pelean por este jugador de 30 años aunque con una gran media goleadora. Un problema añadido es que, por el contrario de Lampard, el Chelsea no quiere dejar ir al delantero. Es decir, que si Madrid o Milan le quieren deberán rascarse el bolsillo.

Pero para rascarse el bolsillo sería el fichaje de Villa por el Madrid. La prensa decía que los blancos podrían pagar la cláusula del 'guaje' (que asciende a 150 millones de euros). Una locura que no hicieron ni por Kaká.

Y el último gran fichaje es el de Cesc Fábregas. El catalán es ahora el objetivo prioritario del conjunto capitalino. Según la prensa, Cesc fichará por el Madrid en verano después de dar calabazas a los blancos dos años consecutivos. El centrocampista quedará liberado moralmente de Wenger tras esta temporada y su destino será la capital de España.

Por lo tanto, el Madrid hará un equipazo con Lampard, Drogba, Villa, Diego, Cesc y supongo que de aquí a julio se volverá a hablar de Kaká y Cristiano Ronaldo. Total, un equipo de ensueño que no se lo cree nadie. Lo malo de esto ya no es decir fichajes que no llegarán, que también, sino que se haga en medio de una temporada que tienen que sacar adelante los Casillas, Van Nistelrooy, Raúl y compañía. Si el Madrid quiere ganar títulos está temporada no puede confiar de Villa o Cesc (más que nada porque no están), sino que tiene que pensar en jugar mejor con los jugadores que tiene en plantilla. Debe ser poco agradable que intentes sacar los partidos adelante y fuera se hable de fichar a unos y otros...

Siguen ganando

El Real Madrid gana al Recreativo de Huelva por 2-0 y sigue liderando la clasificación después de siete jornadas. Los onubenses tuvieron sus oportunidades pero Van Nistelrooy primero, e Higuaín después, sentenciaron el marcador.

En el recuerdo estaba el 0-3 de la temporada pasada. Pero sólo era un recuerdo, porque ninguno del once onubense que ha saltado de inicio al campo hoy estuvo las navidades pasadas. El partido se asemejó también poco. El decano ya no practica aquel fútbol rápido y eléctrico de hace tan solo una temporada. Javi Guerrero es un gran jugador, pero no es Uche. El Pampa Calvo tampoco es Viqueira y Sinama Pongolle era Sinama Pongolle, pero estaba en el banquillo. Para seguir con las comparaciones, el Madrid tampoco es aquel Madrid y Schuster no es Capello, para lo bueno y para lo malo (aunque a veces se le parezca, en lo bueno y en lo malo). En los blancos repetían algunos jugadores como Casillas, Ramos, Raúl, Diarra o Van Nistelrooy, pero está vez la situación era diferente.

El encuentro empezó con un Madrid estilo apisonadora. A los 13 segundos Raúl estuvo a punto de conectar con el balón tras un centro de Robben. Con los blancos enchufados, el Recre no tenía nada que hacer, pero pronto se acabó ese estado. Con el paso de los minutos los onubenses tuvieron algo más el balón y sus contras eran más peligrosas. Aunque la mejor ocasión la tuvieron a balón parado. Tras botar un córner Cáceres remató de cabeza pero se encontró con las manos de Casillas, pero el balón quedó suelto, a pocos centímetros de la línea. En ese momento Beto se resbaló pero consiguió levantarse y chutar, pero ese segundo que perdió con el resbalón le sirvió a Ikerman para componerse e interponer sus manos entre el balón y la línea de gol. Dos paradas en cuestión de diez segundos.

El juego del Madrid, ni fu ni fa. Tienen el balón, pero nadie se mueve para pedirlo. Nadie busca el hueco para recibir el pase, todos quieren el cuero a los pies. Así es difícil encontrar huecos a un equipo que defiende con 10 hombres por detrás del balón. La entrada por bandas era una posible solución ya que Guti y Sneijder tienen las luces apagadas. Robben se hinchó por la izquierda con la inestimable ayuda de Marcelo. El lateral brasileño ha cuajado el mejor partido desde que llegó y ha estado a punto de marcar.

La segunda mitad presentó el mismo cartel. El Madrid dominaba con su fútbol de ni fu ni fa y el Recre intentaba matar a los blancos con alguna contra o despiste (que también los hubo). El primero en dar se llevaría el gato al agua, y así fue. Raúl se sacó un magnífico pase para que Vantheman marcara en el uno contra uno. Ya en el descuento, Higuaín dio tranquilidad a la parroquia blanca con su gol. Un chispazo de Guti dio como resultado un pase que sólo él sabe dar. El argentino se plantó ante Sorrentino, le burló y marcó. Ese gol puede ayudar mucho al Pipita. La portería ya no se le hará tan pequeña.

El Madrid con los tres puntos mantiene el liderato durante dos semanas ya que ahora nos toca disfrutar o sufrir, según se mire, con la 'roja'. Hasta que llegue la fecha tendremos que oír hablar del importantísimo partido ante Dinamarca y del gran amistoso contra una potencia mundial llamada Finlandia.

El Madrid se deja dos puntos

En la gran mayoría de ocasiones un empate fuera de casa en la máxima competición continental, la Liga de Campeones, suele ser un buen resultado. Pero el empate que cosechó el Real Madrid ayer en el Olímpico de Roma no lo fue. Y no porque los blancos hicieran malabarismos con el balón ni porque crearan infinidad de ocasiones de gol. Simplemente porque el partido estaba ganado, la hinchada rival contenta con la derrota por la mínima y los jugadores romanos entregados. Pero fue el propio Madrid quien dio vida a ese 'fantasma' que al final consiguió un punto que no tenía.

Los blancos hicieron un buen partido, aunque tuvieron sus lagunas. El juego no fue espectacular pero el toque-toque sirvió para aniquilar el ansia de los locales. Ese tipo de juego puede resultar poco vistoso sino está acompañado de ocasiones pero para los equipos que lo sufren es como una tortura porque no rascas el balón. Hasta ahí todo bien, pero si ese toque-toque falla en cualquier triangulación, el rival puede ver como corriendo un poco tiene la portería contraria a tiro. De eso pecó precisamente el Madrid.

El encuentro se puso de cara rápida e inesperadamente. Una falta lateral fue lanzada por Sneijder y mientras todos miraban como Cannavaro era derribado dentro del área, el balón prefirió estrellarse en la espinillera izquierda de Van Nistelrooy y entrar dentro de la portería. Los blancos, casi sin quererlo, estaban por delante en el marcador. Con 0-1 y el toque-toque sin demasiado peligro el Madrid dominaba y dormía el partido, pero el somnífero era demasiado fuerte y terminó por dormir a los propios jugadores blancos. El Lazio se zafó de ese juego durante cinco minutos y tuvo tres claras ocasiones de gol. Al final, la tercera entró. Fue un buen gol de Pandev, aunque la colaboración de Ramos dejándolo solo para que rematara a placer también contribuyó. Después de eso y antes del descanso, el Madrid dispuso de dos ocasiones, protagonizadas por el propio Ramos y Robben. Al holandés se le nota la falta de ritmo y de confianza. Behrami le tuvo a raya durante todo el partido y no le dejó irse ni una sola vez.

La segunda mitad fue parecida a la primera, aunque el dominio no fue tan aplastante. Casi sin quererlo, como sucedió en el primer tiempo, el Madrid se encontró con un gol. Bueno un golazo. Raúl presionó, recuperó un balón en el centro del campo y le dio un magnífico pase en profundida a Van Nistelrooy que este no desaprovechó. Vangol corrió con el balón, encaró a Ballotta y cuando este cedió y cayó al suelo se la elevó por encima con un toque sutil. Segundo tanto en el partido y número 56 en su cuenta de la Liga de Campeones.

El Madrid se ponía por delante por segunda vez y esta parecía definitiva. Tanto que hasta los jugadores romanos estaban rendidos. El partido sólo lo podía dejar de ganar el Madrid y así sucedió. Mediada la segunda parte Guti, que ayer estuvo muy desafortunado, recibió de espaldas en el centro del campo y perdió el balón, que cayó en los pies de Pandev. El 19 lazial no se lo pensó y encaró a Heinze, encontró un hueco y chutó muy ajustado, lejos del alcance de Casillas. En ese momento los jugadores se dieron cuenta de que había perdido dos puntos. Drenthe intentó recuperarlos en el descuento, pero ya era demasiado tarde.

Capello nos dejó su flor

El Real Madrid ganó por 0-1 al Getafe en el Coliséum Alfonso Pérez. En principio era un partido desigual ya que el líder invicto visitaba el campo del penúltimo, que no conocía la victoria. Por lo tanto, lo más probable era que pasará lo que pasó, victoria blanca. Hasta ahí todo normal. La cosa cambia si explicamos cómo fue el encuentro. El Getafe jugó al fútbol, atacó bien y defendió (poco) correctamente. El Madrid saltó al campo con un once competitivo (a excepción del doble pivote formado por Gago y Drenthe), queriendo ensanchar el campo con Rooben y Robinho y colocando a Sneijder en su puesto, la media punta. Como hombre más adelantado Raúl, el que nunca rota. Soldado en la grada y Baptista, en la barra. La apuesta, como iba diciendo, era interesante pero no cuajó. El equipo no daba tres pases seguidos y lo poco que hacía era salir al contragolpe. En el césped faltaba Guti, el único que da criterio al juego, en la barra también. Quizá su ausencia es la razón por el no juego, aunque contra el Betis estaba sobre el tapete verde y no se le vio.

Viendo jugar a los azulones y a los blancos sin saber quién es quién, no hubiera adivinado que esos de blanco eran los que van primeros y han ganado 6 de los 7 partidos disputados hasta la fecha. Los de Laudrup no merecen estar hundidos en la clasificación por su juego: rápido, incisivo, mordiente. Lo que pasa que en el fútbol lo que vale es meter la pelotita entre los tres palos y eso al Geta eso no se le da bien. Cómo se nota la falta de Güiza. En el partido de ayer los azulones dispusieron de casi treinta ocasiones claras de gol, triplicando el número de intentos de los blancos, pero no fueron capaces de batir a un gran Casillas. Tengo la sensación que si el Getafe (como le pasó al Betis) estuviera jugando tres días, sería incapaz de meter un gol.

La gran diferencia entre los dos es la pegada (las otras diferencias son a favor de los getafenses). El Madrid llegó dos tercios menos que los azulones y marcó un gol y se estrelló dos veces en los palos. Raúl en un cabezazo en la primera parte y Baptista en un chutazo en la segunda. Como era de esperar los blancos marcaron en un contragolpe magistral. Sólo hay un pequeño detalle: Rooben está en fuera de juego cuando recibe de Raúl. El contraataque fue muy bien llevado por el holandés que se la puso a Ramos para que marcara primero, y se dejara las costillas en el palo, después. Buen gol, aunque en fuera de juego. Supongo que ahora Mijatovic no saldrá a decir que le perjudican los árbitros. Como alguien me dijo, a lo largo de la temporada Madrid y Barça son los dos grandes beneficiados.

La principal conclusión de este partido es que el Madrid cada vez juega peor. Para el resultadismo ya teníamos a Capello, Bernd Schuster vino para hacer jugar bien al equipo y de momento se le ha visto poco. Tiempo hay, aunque mientras llega me conformo con ganar y seguir líder. Porque lo más curioso de todo es eso, que este Real Madrid es líder. A ver lo que dura, aunque con la flor de Capello...