El Real Madrid ganó al Zenit por 1-2 en la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones. Los blancos fueron de más a menos y estuvieron a punto de dejarse empatar en los últimos minutos del partido. Van Nistelrooy volvió a salvar al equipo y está ante su mejor arranque en el Madrid.

Los blancos han vuelto a ganar un partido de Champions lejos de Madrid después de un año sin hacerlo. Y ha sido en un campo muy complicado como el Petrovsky de San Petersburgo. El vigente campeón de la UEFA y supercampeón de Europa es un gran equipo y ha vendido cara su piel, pero su principal estrella, Arshavin, no está en su mejor momento y el Madrid también ha jugado.
En los primeros minutos el conjunto blanco fue un ciclón y sorprendió a todos los presentes. Tal fue el dominio que se adelantó en el marcador en el minuto cuatro con un afortunado gol en propia puerta de Hubocan. Pero ese dominio duró más bien poco ya que al cuarto de hora el Zenit cogió las riendas del partido gracias a un gran Tymoschuk, Danny y Arshavin. De la mano de estos dos últimos nació el tanto del empate. Centro del ruso y remate del portugués dentro del área pequeña.
El gol hizo que los rusos se vinieran arriba y pusieran en aprietos a los blancos. Pero cuando peor estaba el Madrid apareció Van Nistelrooy para cazar un rechace y volver a poner a su equipo por delante.

En la segunda mitad el partido perdió ritmo en el primer tramo. Los blancos estaban mejor colocados que en la primera mitad y hacían que el Zenit sufriera más para llegar al área de Casillas. Eso le beneficiaba al Madrid porque controlaba el partido y estaba por delante del marcador. Todo el peligro ruso llegaba por la izquierda donde Sergio Ramos tuvo muchos problemas para defender su lateral ya que perdía muchas fuerzas cuando subía al ataque y no tenía ninguna ayuda.
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La tranquilidad duró poco para los blancos porque el encuentro se rompió con continuas idas y venidas, ocasiones para ambos conjuntos y constantes alternativas en el juego. Y así fue hasta el final, o peor. Porque cuanto más pasaban los minutos el Zenit encerraba más al Madrid en su área. Por suerte los rusos no acertaron, incluso Arshavin envió un disparo al palo, y el equipo blanco se llevo tres puntos que valen su peso en oro, y más después del empate de la Juve en Bielorrusia.