Capello nos dejó su flor

El Real Madrid ganó por 0-1 al Getafe en el Coliséum Alfonso Pérez. En principio era un partido desigual ya que el líder invicto visitaba el campo del penúltimo, que no conocía la victoria. Por lo tanto, lo más probable era que pasará lo que pasó, victoria blanca. Hasta ahí todo normal. La cosa cambia si explicamos cómo fue el encuentro. El Getafe jugó al fútbol, atacó bien y defendió (poco) correctamente. El Madrid saltó al campo con un once competitivo (a excepción del doble pivote formado por Gago y Drenthe), queriendo ensanchar el campo con Rooben y Robinho y colocando a Sneijder en su puesto, la media punta. Como hombre más adelantado Raúl, el que nunca rota. Soldado en la grada y Baptista, en la barra. La apuesta, como iba diciendo, era interesante pero no cuajó. El equipo no daba tres pases seguidos y lo poco que hacía era salir al contragolpe. En el césped faltaba Guti, el único que da criterio al juego, en la barra también. Quizá su ausencia es la razón por el no juego, aunque contra el Betis estaba sobre el tapete verde y no se le vio.

Viendo jugar a los azulones y a los blancos sin saber quién es quién, no hubiera adivinado que esos de blanco eran los que van primeros y han ganado 6 de los 7 partidos disputados hasta la fecha. Los de Laudrup no merecen estar hundidos en la clasificación por su juego: rápido, incisivo, mordiente. Lo que pasa que en el fútbol lo que vale es meter la pelotita entre los tres palos y eso al Geta eso no se le da bien. Cómo se nota la falta de Güiza. En el partido de ayer los azulones dispusieron de casi treinta ocasiones claras de gol, triplicando el número de intentos de los blancos, pero no fueron capaces de batir a un gran Casillas. Tengo la sensación que si el Getafe (como le pasó al Betis) estuviera jugando tres días, sería incapaz de meter un gol.

La gran diferencia entre los dos es la pegada (las otras diferencias son a favor de los getafenses). El Madrid llegó dos tercios menos que los azulones y marcó un gol y se estrelló dos veces en los palos. Raúl en un cabezazo en la primera parte y Baptista en un chutazo en la segunda. Como era de esperar los blancos marcaron en un contragolpe magistral. Sólo hay un pequeño detalle: Rooben está en fuera de juego cuando recibe de Raúl. El contraataque fue muy bien llevado por el holandés que se la puso a Ramos para que marcara primero, y se dejara las costillas en el palo, después. Buen gol, aunque en fuera de juego. Supongo que ahora Mijatovic no saldrá a decir que le perjudican los árbitros. Como alguien me dijo, a lo largo de la temporada Madrid y Barça son los dos grandes beneficiados.

La principal conclusión de este partido es que el Madrid cada vez juega peor. Para el resultadismo ya teníamos a Capello, Bernd Schuster vino para hacer jugar bien al equipo y de momento se le ha visto poco. Tiempo hay, aunque mientras llega me conformo con ganar y seguir líder. Porque lo más curioso de todo es eso, que este Real Madrid es líder. A ver lo que dura, aunque con la flor de Capello...