Alirón con casta

El Real Madrid consigue su trigésimo primer título de Liga de forma matemática a falta de tres jornadas. Los blancos ganaron a Osasuna por 1-2 con un final inesperado. Gonzalo Higuaín en el minuto 90 dio el título y deja a los rojillos en puestos de descenso.

Campeones de una Liga muy reñida aunque algunos digan lo contrario. Los blancos son justos vencedores después de hacer una muy buena campaña donde el buen juego no siempre ha acompañado los excelentes resultados. Ramón Calderón se arriesgó despidiendo a Capello tras ser campeón, pero su apuesta ha resultado excepcional ya que Schuster ha logrado conquistar también el título liguero, pero con mejores números y juego.

El partido en el Reyno de Navarra ha sido muy difícil, duro y complicado. Los típicos que se solían vivir en el Sadar. La primera mitad ha sido de Osasuna aunque con pocas ocasiones para ambos lados. La segunda empezaba con algo inesperado. A los 40 segundos Cannavaro cometía una falta por detrás y veía la segunda cartulina amarilla. Algo riguroso pero Medina Cantalejo no dudó ni un instante. El alirón se puso más difícil todavía ya que había que ganar en un campo complicado, contra un rival que se jugaba la vida y con una lluvia intensa.

Pero fue en esos instantes, con un jugador menos, cuando los blancos empezaron a encontrar su fútbol y dominaron a los rojillos. Las ocasiones llegaban con cuenta gotas y el tiempo pasaba sin que el 0-0 se moviera del marcador. Si nada lo remediaba todo quedaría aplazado para dentro de tres días ante el eterno rival, y más, después de que Heinze hiciera unas manos tan claras como absurdas en un saque de esquina a falta de diez minutos para el final. Puñal no falló el penalti y la parroquia blanca veía imposible ir hoy a visitar a la Diosa.

En cuestión de cuatro minutos cambiaron las caras. Después del gol de Puñal, Pepe se tapaba la cara con la camiseta, Sneijder miraba al cielo y el resto se lamentaban. Pero en cuatro minutos, una falta en la banda izquierda botada por Higuaín era rematada por Robben al fondo de las mayas. Era el primer gol que el holandés marca con la cabeza y el Madrid empataba con 9 ya que Heinze estaba en la banda siendo atendido. El empate era bueno ya que un empate ante el Barcelona daba el título, pero llegó el momento de Higuaín. Diarrá avanzaba hacia la frontal cuando choca contra un defensor rojillo. Nunca sabremos si el malí lo buscó o fue el buscado, pero la pelota suelta la tocó Sergio Ramos entre tres defensores dejando solo al argentino que dejó botar el balón y la reventó al fondo de la red. Con ese gol reventaba la alegría de la afición y la Liga: la número 31 del Real Madrid.

Este título es el segundo consecutivo de Ramón Calderón y de Mijatovic, el primero como técnico de Schuster y la sexta de Raúl. Y el título lo ha dado un gol de Higuaín, al que algunos periodistas como Andrés Astruells lo veían cedido a un equipo menor como el Valladolid. Pues señores, el 'pipita' es un gran jugador y va a marcar época vestido de blanco. Tenía un problema de cara a portería, pero creo que ya lo ha superado. Gracias Higuaín, eres grande.