lunes, 10 de noviembre de 2008

Higuaín, excelso



Gonzalo Higuaín ha entrado entre los nombres a recordar entre la parroquia blanca. El argentino hizo los cuatro goles de la victoria de su equipo ante el Málaga por 4-3. El partido fue loco e Iturralde contribuyó a ello: tres penaltis y una expulsión. Los blancos pese al mal juego siguen a dos puntos del Barcelona.



El partido ante el Málaga fue loco desde el principio y hasta su fin. Con la baja de Van Nistelrooy las miradas se ponían en Raúl, que tenía que tirar del carro. Pero Schuster le dejó en el banquillo y puso a Higuaín, que marcó por todos. Y eso que el partido empezó torcido con el tanto de Eliseu a los 4 minutos. En la jugada dejó en el suelo a Marcelo y Heinze con el mismo regate. Pronto reaccionó el Madrid espoleado por el gol encajado. En una buena jugada Sneijder chutó duro y Arnau rechazó con el pecho, pero el rebote cayó en pies de Higuaín que remachó a la red.

Tras el empate los blancos volvieron a dormirse y a conceder atrás hasta que los blanquiazules volvieron a acertar. Esta vez fue Baha quien aprovechó un excelente pase y un despiste de Heinze, que llegó tarde. El defensa argentino no está en un buen momento y debe reaccionar, el Madrid necesita que reaccione. De nuevo, tras el gol, el Madrid volvió a coger las riendas del encuentro y generó ocasiones en los pies de Sneijder, Van der Vaart e Higuaín. Pero fue un penalti que pitó Iturralde González lo que hizo que el argentino empatara el partido. Las manos de Weligton fueron claras, aunque es difícil ver si son fuera o dentro, creo que fue en la línea. Iturralde lo consideró así e Higuaín transformó la pena máxima.


Al borde del descanso Sergio Ramos vio la tarjeta roja directa por un pisotón a Baha. El de Camas cometió falta y al girarse piso al jugador blanquiazul sin querer (al menos eso creo por la reacción posterior al acto). En esta ocasión el colegiado sí que vio intencionalidad en la acción y expulsó al lateral. En la segunda mitad y con un hombre menos, el Madrid intentó llegar a la portería de Arnau con la gran movilidad de Higuaín y un Guti empecable. Pero volvió a ser el conjunto andaluz quien se adelantó en el marcador. Apoño marcó el penalti cometido por Gago sobre Duda. Casillas vio como le batían por 16ª vez en diez partidos. Pero tan solo un minuto después, otra vez Higuaín, batía a Arnau con un derechazo pleno de raza y rabia.



Se volvía a demostrar que los blancos quieren y se sienten cómodos jugando contra viento y marea. El Málaga estaba cómodo porque los blancos concedían mucho atrás y no se autoexigieron más. Esa indolencia le castigó con el tanto de la victoria madridista, conseguido de nuevo por Higuaín. El argentino falló el penalti que él mismo provocó pero el rechace le fue de nuevo a los pies y esta vez sí batió al meta catalán.


Lo mejor del partido fueron los tres puntos, la reacción del equipo a cada tanto del Málaga y un gran Higuaín. Aunque si este equipo quiere aspirar a algo, debe mejorar en el aspecto defensivo. No entiendo como la mejor defensa de la temporada pasada hace aguas con los mismos hombres.

3 comentarios:

piterino dijo...

El Madrid parece sentirse casi más cómodo en partidos locos, con inferioridad y desemelenados. Si el rival no le permite esas cosas, sufre más de la cuenta. Y sí, enorme el Pipa.

Por cierto, ¿qué le pasa a Iturralde cuando arbitra al Madrid? Siempre salen decisiones polémicas, penaltis, expulsados, ...

Alba dijo...

Suerte de este jugador, porque el equipo no estuvo acertado y mucho menos en defensa. Se tendrá que ver como evoluciona el Real Madrid a las bajas.
Saludos

Göres dijo...

@piterino
Iturralde siempre quiere ser el protagonista. Solamente así puedo explicar sus arbitrajes.

@alba
Imagino que mal y fichando en el mercado de invierno. Cuando no hay una buena planificación...

Un abrazo y un beso, respectivamente.