miércoles, 21 de octubre de 2009

Así no se gana la Champions

El peor Milan de la historia reciente se ha impuesto al Real Madrid en su propio estadio por 2-3. Pirlo y Pato en dos ocasiones neutralizaron los goles de Raúl y Drenthe. Ahora ambos equipos lideran el grupo C con seis puntos.




Un equipo de veteranos, porque eso es lo que parece el Milan con la única excepción de Pato, ha sido capaz de vencer en el Santiago Bernabéu a un conjunto confeccionado para lograr la corona continental tras un desembolso de 200 millones. Un partido lamentable por parte de ambos, los rossoneri porque no podían hacer más y los blancos porque se contagiaron o fueron incapaces de apuntillar a su rival cuando lo tuvieron moribundo.

La primera mitad fue inaguantable, sin ritmo de juego y con muy pocas ocasiones. El Madrid dominaba y dominaba pero no tenía ocasiones reales de peligro. El gol, llegó más por la fortuna que por el ahínco. Realmente llegó por Raúl, que siempre está atento en el sitio oportuno. Solamente él era capaz de pensar que Dida sería incapaz de blocar un chute blando de Granero, pero el '7 estaba en el sitio adecuado para birlarle la cartera y adelantar a su equipo. El máximo goleador de la Champions lleva ya 68 goles.



Con el 1-0 y sin ningún tipo de peligro por parte de los milanistas el conjunto de Pellegrini pensó que todo estaba hecho y que el segundo tanto llegaría solo. La segunda mitad empezó igual de tediosa hasta que el Milan empezó a creerse que podía conseguir algo positivo. De un plumazo el club lombardo le dio la vuelta al marcador con un golazo desde 30 metros de Pirlo y otro de Pato, que aprovechó una salida en falso de Casillas. Con el marcador en contra los blancos fueron a por el partido y otra vez Raúl fue el más listo y sacó un córner al borde del área donde Drenthe estaba solo. El holandés, que revolucionó el partido y arrancó varias ovaciones de la parroquia blanca, batió por raso a Dida.



El Bernabéu presenció atónito el cambio del partido. Un equipo lento, sin ningún tipo de chispa, siempre exceptuando a Pato, sin agresividad podía llevarse el partido. Y así fue. Primero marcó de cabeza Thiago Silva, pero el árbitro lo anuló incomprensiblemente. A tres minutos del final, de nuevo Pato batió a Casillas aprovechando una genial asistencia de Seedorf. Tras el pitido final, los jugadores rossoneri lo celebraron por todo lo alto.



Capítulo a parte se merecen los lamentables. Primer lamentable Kaká, que no dio una a derechas. El crack brasileño parecía que iba con el Milan, solo le faltó ponerse su camiseta. El segundo lamentable fue Sergio Ramos. El de Camas hizo un partido horrible y suerte tuvo en tener que marcar a otro lamentable, Ronaldinho. R10 es una sombra de lo que fue y ahora ni siquiera es capaz de correr un sprint o irse de alguien. También estuvo lamentable el colegiado del encuentro, De Bleeckere. El belga no señaló un penalti de libro sobre Benzema con 0-0 y no dio como válido un gol legal de Thiago Silva, que hubiera sido el 2-3. Por último, hay que reseñar que los dos porteros estuvieron lamentables. Dida sirvió en bandeja el primero a Raúl, estuvo inseguro durante todo el encuentro y pudo encajar más goles. Aunque Casillas no se quedó corto. El tanto de Pirlo fue excelente, pero la distancia y la velocidad del disparo eran las suficientes para llegar sobrado al balón. Peor lo hizo en el segundo donde su salida en falso dejó vía libre a Pato.

Total, que jugando así no se llega a ningún sitio. Si el peor Milan de la historia es capaz de imponerse por 2-3 en el Bernabéu que no harán los Chelsea, Manchester, Barça, Sevilla o Inter. Disputar la final en casa debe servir de acicate, pero Pellegrini debe hacer mejorar y crecer al grupo.

1 comentario:

Francisco Quiros dijo...

Pues sí, así no ganamos ni al Milan, ni al Zurich ni al Villacacharrita. Mal vamos si Pellegrini no empieza a tomar decisiones serias y se olvida de los galones de algunos jugadores
Un saludo